Las mescalinas son un potente alucinógeno natural que, de manera inmediata, produce a nivel físico cambios en la velocidad de los reflejos, debilidad muscular, descoordinación en las extremidades, temblores, dilatación pupilar, náuseas y vómito.
De una a dos horas después, a nivel psicológico, provoca alucinaciones de colores intensos que incluyen animales, personas o imágenes, pesadez o liviandad, alteración en el tiempo y en el espacio, intensidad a nivel sensorial o experiencias místicas. A largo plazo puede precipitar reacciones similares a la esquizofrenia.
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