La metanfetamina (desoxiefedrina) es un potente psicoestimulante, con un alto potencial de adicción. Al igual que la anfetamina, esta droga incrementa la actividad, reduce el apetito y produce una sensación general de bienestar. Excita receptores neuronales vinculados a las señales de recompensa y gratificación: produce euforia, alivia la fatiga y mejora el rendimiento en tareas simples.
Los adictos a esta sustancia pueden permanecer despiertos durante días, lo que genera un creciente agotamiento físico, psicológico y cognitivo. Sin embargo, la droga bloquea las señales somáticas (fatiga, sueño, hambre) que advierten sobre el deterioro funcional progresivo. En estos casos, una vez que la droga abandona el organismo, provoca estados de gran agitación psicomotriz; a veces, asociados con comportamientos violentos y delirios persecutorios, llegando a cuadros de disociación psíquica apenas distinguibles de los que caracterizan a una esquizofrenia de tipo paranoide.
Simplemente llámanos y ven a conocernos, la primera cita es completamente gratuita.
Contacte ahoraSi desea realizar alguna consulta o tiene alguna duda, puede realizarla en este formulario.