Tipos de drogas depresoras

Rafael Campos Clouté | Médico especialista en adicciones

Licenciado en Medicina  y Cirugía por la Universidad de Málaga,  el doctor Campos es experto con amplia experiencia en el ámbito de las adicciones y la psiquiatría médica, con cerca de 30 años de ejercicio en estas especialidades.

Los distintos tipos de drogas depresoras son conocidos por su tendencia adictiva o dependiente y por su alto carácter relajante a nivel muscular y depresor a nivel nervioso. 

Este último se distingue de las drogas que generan un efecto estimulante del sistema nervioso y de las que alteran la percepción de la realidad, las llamadas drogas psicodislépticas o psicodélicas.

El carácter depresor de una droga provoca modificaciones tanto a nivel cognitivo, es decir, de pensamiento, como de la conducta, pudiendo tener importantes repercusiones en la salud física y mental de quien abusa de ellas. En este artículo, vamos a conocer los principales tipos de drogas depresoras y cómo afectan al ser humano.

¿Cuáles son los tipos más habituales de drogas depresoras?

Cuando se habla de tipos de drogas depresoras se trata sustancias que tienen un efecto depresor en el sistema nervioso central e inducen una relajación en los distintos procesos fisiológicos que controla el sistema nervioso, desde la respiración hasta el nivel de conciencia o la rapidez de pensamiento.

En función de la droga depresora que se trate, los riesgos de coma o muerte, así como las características de los efectos y el síndrome de abstinencia pueden variar. Por eso, vamos a conocer los distintos tipos de drogas depresoras y cómo actúan.

1: Alcohol: Una droga depresora legal

El alcohol es una de las bebidas más antiguas y consumidas en todo el mundo, lo que la vuelve a su vez una de las drogas depresoras más extendidas. Sin embargo, sus efectos pueden variar tanto en forma como en intensidad de unas personas a otras, influyendo factores como la edad, la cantidad de alcohol ingerida, la frecuencia con la que se consume e incluso cierta predisposición genética familiar.

Al ser una droga tan extendida, es importante conocer los signos y señales que evidencian una adicción al alcohol.

A nivel de sistema nervioso, el alcohol modifica patrones de comportamiento y estados de ánimo, además de afectar a la coordinación y la claridad de pensamiento. 

Todo ello además de poseer uno de los síndromes de abstinencia más duros, que incluye temblores, cefalea o sudoración intensa.

En Montealminara, nuestros especialistas están formados para realizar tratamientos para el alcoholismo.

2: Medicamentos con efecto depresor del sistema nervioso

Existen algunos medicamentos que son depresores del sistema nervioso, por ejemplo tranquilizantes, medicamentos para conciliar el sueño o sedantes. Entre ellos, destacan los barbitúricos y las benzodiacepinas, muy utilizados en trastornos del sueño o de ansiedad, entre otros.

El consumo prescrito de este tipo de medicamentos es sumamente útil para los pacientes que sufren estas afecciones, sin embargo es relativamente habitual que su uso excesivo o indebido lleve a generar dependencia y adicción a estas medicinas, que no dejan de convertirse por tanto en un tipo de droga depresora.

Esto ocurre, por ejemplo, tras un periodo largo de consumo. En estos casos puede ocurrir que el organismo del paciente genere tolerancia a la dosis prescrita de medicamento, por lo que busque aumentar la dosis o la frecuencia de la misma para recuperar los efectos de la medicación. 

Ante estos casos, lo fundamental para evitar una conducta adictiva es consultar con un médico al notar cambios en los efectos de la medicación.

3: Kava, la droga depresora de la medicina alternativa

Procedente de una planta de la Polinesia, el kava se utiliza en medicina alternativa ante casos de ansiedad, si bien sus beneficios aún no cuentan con datos científicos que los ratifiquen. Así como tampoco está demostrado su carácter adictivo. 

De hecho, la mayor parte de datos respecto al kava aún deben recibir confirmación por parte de estudios de expertos en la materia, lo que también incluye su posible toxicidad hepática, entre otros efectos.

Esta sustancia depresora suele consumirse en forma de líquido que se bebe directamente. Los consumidores de kava dan cuenta de unos efectos parecidos a los del resto de drogas depresoras, centrados en la relajación cognitiva y de otras partes del cuerpo.

4: Heroína, un depresor rápido y peligroso

Sobradamente conocida, la heroína es una de las drogas más peligrosas del mundo. Esta sustancia es un opiáceo derivado de la morfina, que es la sustancia que se extrae de las semillas de opio.

Parte de su peligrosidad se debe a que es extremadamente adictiva, hasta el punto de afirmar que genera adicción desde el primer consumo. Además, en este caso se deben tener en cuenta efectos o consecuencias que trascienden los efectos relajantes y depresores que siente la persona que la consume, y que derivan de los efectos de la forma de administración de la heroína.

Esta droga, al consumirse habitualmente a través de una jeringuilla, lleva asociado un alto riesgo de contraer hepatitis, VIH o de provocar daños fetales. Todo ello además de los problemas derivados de su alto grado de adicción, como peleas, delincuencia o desestabilización de todas las áreas de la vida.

5: El GHB, último tipo de droga depresora

El Gamma Hidroxibutirato o GHB es un depresor del sistema nervioso, en este caso, se trata de un caso particular de medicación, que no se puede igualar al consumo de barbitúricos o benzodiacepinas debido a su alto riesgo.

De hecho, la administración estadounidense de drogas y alimentos (FDA), lo aprobó con duras restricciones para su uso exclusivo de la narcolepsia, y con un consumo vigilado. En España, el GHB no forma parte de fármaco alguno ni tiene indicación terapéutica.

El GHB es un metabolito de un neurotransmisor del cerebro que, si se usa a ciertas dosis, posee un efecto depresor. Este efecto se ha utilizado como medio de sumisión química para delitos como las violaciones. En estos casos, se suele administrar en bebidas, ya que es una droga insípida e incolora.


Si bien las drogas depresoras son sustancias cuyo consumo debe evitarse por todos los medios debido a sus potenciales riesgos y peligros adictivos.

Existen medios tanto farmacológicos como conductuales, como los que se realizan en centros de tratamiento de adicciones, que permiten tratar los trastornos adictivos que generan este tipo de sustancias, y ofrecer ayuda y recuperación ante cualquiera de los tipos de drogas depresoras.

Rafael Campos Clouté

Médico especialista en adicciones

Licenciado en Medicina  y Cirugía por la Universidad de Málaga,  el doctor Campos es experto de extensa experiencia en el ámbito de las adicciones y la psiquiatría médica, con cerca de 30 años de ejercicio en estas especialidades.  

Entre sus  titulaciones se encuentran:  Máster Universitario en Drogodependencias por la Universidad de Granada, diplomado en Psicobiología de la Drogadicción por la Universidad Nacional  de Educación a Distancia, diplomado de especialización en Alcoholismo por la Universidad Autónoma de Madrid  y diplomado en Capacitación  en Medicina de Adicciones por el Colegio Oficial de Médicos de Málaga.

Además, en su calidad de experto, ejerce labores docentes en materia de adicciones y es habitual ponente en congresos, seminarios y conferencias.

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